-Serranía de Cádiz-

Serranía de Cádiz

Sierras de Grazalema

Una ruta por caminos y pequeñas carreteras en el Parque Natural Sierra de Grazalema, zona occidental de la Cordillera Bética, un paisaje de sierras paralelas de dirección, este-noreste a oeste-suroeste, separadas por profundas depresiones.

Este sistema montañoso con altitudes de 1.600m, de sierras Subbéticas, se origina al ser elevados los sedimentos marinos de edad Mesozoica, plegados, rotos y desplazados hacia el norte y apilados (dando los mantos de corrimiento), y que formaron las distintas sierras de roca caliza.

Podremos observar los fósiles que formaron estas rocas calizas, de edad Jurásica que se encuentran en las partes altas, rocas muy duras y resistentes a la erosión. En las zonas bajas hay margas y margocalizas de edad Cretácica, que se erosionan fácilmente, y en los fondos de los valles y al borde de las laderas las rocas son, arcillas y yesos, que han caído procedentes de la erosión. Es en las laderas donde encontramos la vegetación de encina en la parte alta y quejigos en el fondo, vegetación de contrastes que es, sin duda, uno de sus atractivos más particulares.

Los bosques de alcornoque, se encuentran en colinas bajas, sobre rocas de areniscas cuarzosas estratificadas, con las areniscas del Aljibe del Complejo del Flyschs, originadas por depósitos gravitacionales o corrientes de turbidez en una fosa marina profunda, como abanicos submarinos, de edad Miocena, y su arena procedía de la erosión del continente africano.

Circulamos por pequeñas carreteras con poco tráfico y caminos, con algunas pendientes que superar, es una ruta para transitar despacio, ¡¡¡disfrutando las vistas y de la oportunidad de estar aquí, ver y sentir el entorno mientras viajamos!!!.

Inmersos en un paisaje de contrastes, que nos muestra complejidad, ambiente rocoso y abrupto, dominado por la caliza, con muchos valles y depresiones, sierras con crestas y paredes verticales altas con líneas de fracturas y canchales. Un mundo con morfologías kársticas, originadas por el agua que disuelve las calizas. Encontraremos numerosas formas geomorfológicas, como paredes verticales o cañones de plataformas calcáreas debido al hundimiento de las bóvedas de la corriente subterránea o el encajamiento de los ríos superficiales en planos de falla y fracturas, depresiones cerradas, dolinas, poljes, valles encajados con forma de cañones, lapiaces o arrugas de rocas originadas por las aguas de escorrentía, simas que se ensanchan en forma de embudo para conducir a las cuevas…. y los pueblos, encaramados en cumbres y laderas, que destacan en este entorno sobresaliente y que al recorrer sus calles, el tiempo parece haberse parado.

Iniciamos un tramo de ruta en Algodonales, emplazado al SW de la Sierra de Lijar, en la vega del río Guadalete. Sus casas se adaptan a la ladera de la montaña, en una disposición alargada que sigue los distintos niveles del terreno. Circularemos en direccion sur por camino ancho, al borde de la sierra hasta el Bosque. Aquí elaboraban un queso con la leche de cabra payoya y la oveja merina grazalemeña, razas autóctonas. Podremos visitar el centro de visitantes del parque y un jardín botánico.

En El Bosque realizamos una ruta andando, por el camino del río Majaceite a Benamahoma. El río Majaceite es un afluente del río Guadalete, que recorre la Sierra de Grazalema y su la ribera tiene un estupendo bosque galería de olmos, sauces, álamos y con numerosos manantiales. Veremos las crestas de la sierra del Pinar, con rocas desprovistas de vegetación arbórea, en alturas que superan los 1.500 m, de carácter áspero y accidentado al entorno, y en su cara norte se encuentra la extensa masa vegetal de Pinsapar de Grazalema.

Benamahoma, pueblo en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, de fachadas blancas y que hacen contraste con el verde intenso de sus bosques y donde podremos visitar el Ecomuseo del Agua.

El segundo día de ruta saldremos de Villaluenga del Rosario, a los pies del pico Navazo, en la sierra del Caíllo, lugar de cuevas, sumideros y simas; de interés en espeleología, y antaño utilizado como refugio de bandoleros y contrabandistas. Es el pueblo más pequeño y el más elevado de la provincia de Cádiz, que aun explota el corcho de alcornoques y fabrica el queso payoyo, con leche de razas autóctonas.

Circularemos hacia los Llanos del Republicano, en el límite con Málaga, en las faldas de la sierra del Peralto, de paisaje espectacular, una gran depresión cerrada, un polje como valle alargado con fondo plano, entre las sierras de Peralto, Libar y Mojón Alto, donde podremos ver cabra montés. Contrasta con el blanco de la roca caliza y roquedos de arenisca del Aljibe, que tienen tonalidades pardas, amarillentas y rojizas.

La ruta nos lleva hasta Grazalema, un pueblo blanco a los pies de la cadena montañosa de la Sierra del Pinar, la más elevada y principal. Aquí nace el río Guadalete, que se dirige hacia el norte y luego hacia el oeste, y llega a desembocar en el Puerto de Santa María.

Grazalema es pueblo de calles estrechas y empinadas, lugar de contraste, pues, situado en clima, mediterráneo, tiene el máximo de precipitación en un año, por encima de 4.000 mm. Esta humedad favorece la formación presidida por el pinsapo (Abies pinsapo), una conífera emparentada con los abetos de las zonas frías del hemisferio norte, una reliquia del Terciario, que desde Centroeuropa descendió hasta el Atlas en el periodo frío de las glaciaciones, y después el clima más cálido dejo aislado este grupo en el sur d España, norte de África, norte de Sicilia y zonas del este del mediterráneo. En España solo se encuentra en la Sierra de las Nieves (al sur y cerca de Ronda), Sierra Bermeja (sobre Estepona) y aquí en la sierra del Pinar.

El pinsapar es un bosque denso y sombrío, acompañado de encinas y quejigos (Q. faginea), también madroños, enebros y sabinas y con estratos arbustivo de aulagas, jaguarzos, alhucemas, espino negro, aladiernos, etc.

Desde Grazalema hacia el norte, por la orilla del Embalse de Zahara – El Gastor, circulamos con el fondo de la sierra y las cumbres del Tajo de Lagarín o Algarín, por laderas cubiertas de olivares. Transitamos entre pinares de pino marítimo o rodeno (Pinus pinaster) sobre las laderas, con pequeños bosquetes de pinsapos. Pasamos a Zahara de la Sierra, por uno de los paisajes más espectaculares del entorno, situado al borde del embalse, y donde destaca la imponente torre de su castillo –un auténtico “nido de águilas”. Finalizamos en Algodonales.

Ruta de 2 días:  35-45 km diarios