Serranía y Costa de Cádiz 2
Desde la Sierra del Aljibe en P.N. Alcornocales por la comarca de la Janda, a la Bahía de Cádiz
Una ruta desde el interior de la provincia de Cádiz, desde el borde suroccidental de la Cordillera Bética hasta la Bahía de Cádiz, en Chiclana de la Frontera y San Fernando.
Recorremos los paisajes serranos del Parque Natural de los Alcornocales, utilizando el carril Picacho-Peguera, con vista a la sierra del Aljibe, para disfrutar un entorno de sierras abruptas, con estratos verticales de areniscas silíceas, rocas emergidas durante el Plioceno, que eran lodos acumulados en un mar primitivo, (una cuenca profunda-surco del flysch del Campo de Gibraltar) que fueron levantados por la orogenia, y por ello aparecen deformados con repliegues y cabalgamientos.
Por la pista del Picacho cruzamos vaguadas, barrancos y gargantas de laderas pronunciadas, de los ríos serrano s. Son valles profundos, donde abundan las nieblas, originadas por los vientos de Levante y húmedos de Poniente, que crean condiciones de umbría ideales para el desarrollo de los “canutos”, bosque templado-cálido y húmedo, una curiosidad florística y biogeográfica de estos lugares. Bosques que albergan diversidad de plantas relictas (desde el Terciario), auténticos fósiles vivientes, con vegetación subtropical tipo lauroide (pteridofitas –helechos-, y angiospermas arbustivas y arbóreas), donde domina el quejigo africano (Quercus canariensis), los arbustos de hoja lauroide y lianas. Disfrutaremos de un entorno de encinas, palmitos, madroños, espinos o agracejos, alcornoques, sabinas, serbales, arce y acebuches.
También el relieve rocoso es singular, los bloques de rocas de areniscas de colores parduscos, se apilan formando torres acastilladas, con pasillos y abrigos; y en la superficie de las rocas detalles como fracturación poligonal, pavimentos, cavidades (tafoni), oquedades profundas, panal de abeja, anillos, etc.
Llegamos a Alcalá de los Gazules, cuyo núcleo urbano se enrosca en el peñón cónico, donde se empinan sus calles, y remata en el torreón del castillo almohade y la Iglesia de San Jorge, y desde donde divisamos un paisaje de colinas verdes. El recorrido por el embalse de Barbate, nos permite conocer diversidad de aves acuáticas. El paisaje nos muestra hacia el sur, la campiña gaditana, una llanura grande y de baja altitud salpicada de colinas suaves. Aquí las rocas son arcillas y evaporitas Triásicas, margas y arcillas del Cretácico Superior y Paleógeno, que son la base en la que están apoyadas las areniscas que vimos en la sierra del Picacho.
Circulamos por terrenos que ocupaba la laguna de la Janda tierra de lagunas y charcas entre Vejer, Benalup y Facinas, recorridos por el río Barbate y su afluente el Almodóvar, hasta que fueron desecadas. Es una depresión tectónica, formada en el cuaternario. La cuenca era una bahía interior inundada por el mar, donde desembocaban los ríos y sus aportes fluviales, que provocaron el cierre de la marisma de Barbate, por donde desaguaba. La depresión de la Janda se aíslo del mar, inundándose solo en periodos de avenidas. Es ahora un área palustre de uso ganadero y cultivos hortofrutícolas, de trigo, maíz y algodón. Los naturalistas es pañoles y extranjeros que visitaron La Janda la describen como un humedal excepcional, por la riqueza de aves en migración hacia el estrecho de Gibraltar. Aún tenemos el privilegio de observar garcillas, garcetas, morito, calamón, cigüeñuela, y otras acuáticas.
Hacia Benalup-Casas Viejas, el recorrido es hacia el sur y por una orografía de mesas calizas, alineadas NE-SW, donde se encuentran cuevas con arte paleolítico, estudiadas por prehistoriadores como J. Cabré, E. Hernández Pacheco, H. Breuil, H. Obermaier…, y que podremos conocer en el centro de interpretación “Cádiz Prehistórico”.
Seguiremos por el Corredor Verde Dos Bahías, un camino que une el Parque Natural Bahía de Cádiz, con la bahía de Algeciras, en el Paraje Natural Marismas del Río Palmones, en los Barrios. Esta ruta forma parte de la Red Verde Europea, que conecta el sur de Portugal con Italia, España y Francia. ¡¡¡Un tramo con numerosas ventas, donde la cocina tradicional es un atractivo que hace necesaria nuestra parada!!!
Y por la campiña, en un entorno agrícola y ganadero de vacas retintas, de color rojo-caoba, llegamos a Medina Sidonia, pueblo de casas blancas con balcones enrejados, de patios floridos y de olor a dulce, situado sobre la mayor elevación, y desde donde veremos hasta la bahía de Cádiz. Es una de las ciudades más antiguas de Europa, y entre sus calles se esconde un legado histórico, arqueológico y artístico.
Desde Medina Sidonia circulamos por un relieve irregular pero suave, con leves ondulaciones que forman colinas, hasta Chiclana de la Frontera, donde el paisaje se llena de viñas sobre tierras de margas blanquecinas y calizas, hasta el litoral, la Bahía de Cádiz, una depresión tectónica ocupada por un gran delta hace 6 M.a, y que recibía las aportaciones de un río, cuyos sedimentos se conservan en la costa en forma de conglomerados con restos de conchas u ostiones (Roca Ostionera). Allí están presentes las huellas de la que fue una potente industria salinera, con las casas salineras cerca del rio Iro, que desemboca en las marismas. La Bahía de Cádiz, en la época cuaternaria era un pequeño archipiélago con muchos peñones: en uno se asienta el Castillo de San Sebastián, en otros la ciudad de Cádiz, Torregorda, Castillo de Sancti-Petri y San Fernando.
Llegaremos a San Fernando desde Chiclana de la Frontera, utilizando el carril del Parque Natural de Bahía de Cádiz. Un recorrido por caños mareales, marismas, estuarios, dunas y ruinas de antiguas salinas donde destaca una flora adaptada a la salinidad y al nivel de inundación. Y donde nos vemos mezclados entre las ruidosas aves: flamencos, avocetas, agujas y charrancitos, ánade silbón, ánade rabudo, pato cuchara, somormujo lavanco, y gaviotas: picofina, cabecinegra, de Audouin, además de charranes y limícolas como chorlitejo patinegro, avoceta, agujas, correlimos….y águila pescadora. Veremos huellas de las antiguas baterías de defensa frente a la invasión Napoleónica en 1812.
Podremos visitar, en San Fernando, el Centro del Parque Natural Bahía de Cádiz y recorrer el jardín del siglo XVIII, con plantas representativas de la provincia, de Canarias y de América.
Ruta de 3 o 4 días: 30-50 km diarios