Álava Románico y Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro
Recorreremos la Vía Verde y la Llanada Alavesa a través de caminos pintorescos, descubriendo vestigios, elementos, templos y ermitas románicas que nos transportarán a otra época
Descubriendo el tramo norte de la Vía Verde: Un viaje por la naturaleza y el patrimonio vasco.
Un recorrido que nos llevará desde Maeztu hasta Estella-Lizarra, atravesando paisajes diversos y llenos de historia.
Comenzamos en Maeztu y nos adentramos en los entornos del Parque Natural de Izki, en la montaña alavesa. Nos envuelve un paisaje abrupto y escarpado, con crestones calizos, cumbres rocosas, barrancos profundos y bosques frondosos. En las partes más altas los hayedos, mientras que en los fondos de valle encontraremos robledales. A orillas de los ríos, nos sorprenderán alisos y olmos de gran belleza, especialmente en el río Ega, cuyo valle seguimos a lo largo de nuestro recorrido tranquilo y en descenso por el trazado del antiguo tren.
Al norte del valle del Ega se encuentra la sierra de Loquiz/Lokiz (Navarra), una meseta kárstica alargada de este a oeste. Nos espera un paisaje abrupto y escarpado, con farallones rocosos, barrancos profundos y bosques autóctonos, lugares frecuentados por quebrantahuesos, alimoches y águilas reales.
Continuamos atravesando gargantas con desfiladeros salvados por puentes y túneles, singulares del patrimonio ferroviario, hitos de ingeniería construidos para la circulación del tren. Cruzaremos muchos de ellos, pero cada uno nos ofrecerá una experiencia única.
A lo largo del recorrido, conoceremos la intrahistoria de este peculiar tren y admiraremos los vestigios que aún perduran en el trazado del antiguo ferrocarril Anglo Vasco, como antiguas estaciones, apeaderos, túneles y puentes.
Nuestro viaje nos llevará por numerosos pueblos pequeños, tranquilos y antiguos. Cada uno tiene su encanto y nos invita a descubrir sus rincones.
Finalmente, llegamos a Estella/Lizarra, una ciudad con una especial arquitectura monumental que nos transporta a la época medieval. Sentiremos el ambiente jacobeo de los peregrinos que recorren el Camino de Santiago y descubriremos por qué Estella es conocida como la «Toledo del Norte». Sus puentes, iglesias, palacios y una judería nos esperan para ser explorados.
Este viaje por el tramo sur de la Vía Verde del Vasco Navarro nos ofrece una experiencia inolvidable. Paisajes impresionantes, historia, cultura y aventura se combinan en un recorrido único que nos dejará con ganas de más.
Recorriendo el tramo Norte de la Ruta del Románico Alavés en bicicleta: Un viaje en el tiempo
Comenzamos nuestra aventura en Ullibarri-Jauregui y nos dirigimos hacia Augurain/Salvatierra, al noreste. Atravesamos la Llanada Alavesa, un paisaje de extensos campos de cultivo salpicados de pequeñas aldeas y pueblos que nos cautivan con su encanto. Disfrutamos montados en las bicis de un paisaje tranquilo de campos de cereales y girasol, viñedos y pequeños bosquetes de rebollos, quejigos y pinos, con rodales de matorral de brezo, tojo o retamas. A lo largo del camino, nos acompaña el río Zadorra, discurriendo tranquilo entre los campos y aportando variedad al paisaje de uniformes valles y llanuras.
Pedaleando vamos descubrimos numerosas aldeas y pueblitos que albergan ermitas e iglesias de gran valor histórico y artístico. Admiramos los elementos románicos más interesantes de este arte medieval tardío (siglo XIII) de Álava, considerados joyas del románico por los expertos. No nos perdemos Gereñu y su singular iglesia, o Alaitza con sus pinturas medievales en el ábside, una obra poco habitual en un lugar sagrado. Nuestro viaje nos lleva a Augurain/Salvatierra, una villa amurallada que conserva la esencia de su historia entre los muros, con murallas, palacios e iglesias góticas o la ermita románica. Sus calles plagadas de palacios renacentistas y barrocos, descubrimos su antigua judería y curiosas olbeas (soportales para los concurridos mercados), nos permite conocer el presente y el pasado de una villa que todavía conserva su carácter señorial.
Continuamos nuestra ruta hacia el oeste y encontramos en Gazeo un ábside semicircular que ha sido contemplado por miles de peregrinos. Al coincidir la ruta con el Camino Real de las Postas y el Camino de Santiago, por lo que disfrutamos de tramos bien diseñados y mantenidos, con pasos a nivel que nos ofrecen perspectivas sobresalientes del paisaje.
Pasamos por Ezkerekotxa, Alegria/Dulantzi y Arbulu, pueblos que nos sorprenden por sus paisajes de gran belleza. Finalmente, llegamos a Vitoria-Gasteiz, una ciudad considerada bikefriendly, muy preparada para circular en bici y en una zona llana. Los apoyos al uso de la bicicleta se han traducido en 180 km de carriles bici y amplios espacios verdes.
El recorrido por el anillo verde de esta ciudad nos permite conectar con los parques que la rodean, espacios degradados y han sido restaurados ambientalmente desde 1993. Espacios de gran valor ecológico donde la fauna y la flora cerca de la ciudad tienen protagonismo, creando, como los humedales de Salburua, el jardín botánico de Olarizu, el bosque natural de quejigo de Armentia, las antiguas canteras de Zabalgana o el LIC del río Zadorra.
La Ruta del Románico Alavés nos va a ofrecer una experiencia inolvidable. Paisajes, historia, cultura y aventura se combinan en un recorrido único que nos deja con ganas de más.
Descubriendo el tramo norte de la Vía Verde: Un viaje por la naturaleza y el patrimonio vasco.
Un recorrido fascinante por el tramo norte de la Vía Verde, desde Vitoria-Gasteiz hasta Oñate/Oñati, pasando por el embalse de Ullibarri-Gamboa y la ciudad de Arrasate/Mondragón.
Comenzamos nuestra etapa en Vitoria-Gasteiz y seguimos la Vía Verde, que discurre en la llanura hacia el norte. En Durana nos llama la atención el pórtico de su iglesia del siglo XIII. Rodamos por el valle del río Zadorra, entre campos agrícolas de la Llanada Alavesa. Hacia el norte, el paisaje cambia y nos encontramos con las sierras de los Montes Vascos.
Recorremos pequeños pueblos con elementos románicos en sus iglesias, Erretania y Miñao. Urbina y Landa que aún conservan los edificios de viajeros del trenico. Alcanzamos el embalse de Ullibarri-Gamboa, lugar de esparcimiento y para observación ornitológica.
Dejamos atrás la Llanada Alavesa y nos adentramos en las estribaciones de la Sierra del Egea. Nos sumergimos en laderas de bosques de hayas, robles y arroyos con alisos. Entramos en tierras de Guipúzcoa por el puerto de Arlaban.
Desde Lentz-Gatzaga, con un museo de la sal, seguimos a Eskoriatza, de antiguos balnearios para la alta sociedad madrileña. Aretxabaleta, su núcleo urbano está formado por numerosos barrios rurales con personalidad propia, mucho encanto, y con patrimonio artístico.
Vamos por el valle en el Alto Deba, a los pies de las sierras de Zaraia y Elgea, de los Montes Vascos. Estamos en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, montañas de calizas y hayedos, destacado por su naturalidad y biodiversidad. El paisaje está salpicado de caseríos dispersos entre praderías, con rebaños de ovejas de raza latxa; y lindes con retazos de bosques. Estos lugares, con caseríos aislada en la naturaleza, y enclavadas entre montañas, tienen un gran encanto.
En estas sierras de caliza se manifiestan los procesos kársticos, y son elevadas, por lo que son referencia para el montañismo vasco, pues es la cadena montañosa más alta de Euskadi, Aitxuri, de 1.551 m.
Circulamos por Arrasate/Mondragón, donde admirar sus conventos y palacios, o la secuoya gigante de más de 150 años. Un pueblo que ha fabricado acero desde la edad media, de modo artesanal
La variante hacia Oñati discurre hacia el SE, en el valle del río Oñati, y pasamos por pequeñas aldeas, que son barrios de Oñate: San Prudencio, Zubillaga, Garibai, Santxolopeztegi y Goriba. Estamos entre abruptas pendientes y rodeados de cumbres de los Montes Vascos. Las rocas calizas de estas sierras han dado lugar a complejos kársticos subterráneos como la cueva de Oñati-Arrikrutz, preparada para visitas. Finalmente en Oñate, situada abajo en el valle y a los pies del monte Aloña, es obligado pasear por sus calles y el excepcional casco histórico, jalonado de notables casas-torre, edificios, palacios, monasterios, santuarios e iglesias de gran valor arquitectónico. Conoceremos los rincones de la villa más monumental de Guipúzcoa y una de las localidades más bellas de Euskadi.
Este viaje por el tramo norte de la Vía Verde nos ofrece una experiencia inolvidable. Paisajes impresionantes y naturaleza.
Buscando los detalles del Románico Alavés en bicicleta: Un viaje por la historia y la belleza
Una experiencia inolvidable por el tramo sur del Románico Alavés, al sur de Vitoria. Pedaleamos por la Llanada Alavesa, una tierra llena de historia, magia y leyendas grabadas en piedras centenarias.
Desde Ullibarri-Jauregui, donde compartiremos camino con la Vía Verde, del Vasco Navarro, camino que revive la huella del tren que unía Bergara con Estella pasando por Vitoria-Gasteiz. Nuestra ruta discurre por la Llanada Alavesa, que ha sido desde siempre tierra de encuentro y cruce de caminos, un lugar de paso para peregrinos europeos hacia Compostela por el camino del Norte.
Una tierra llena de historia, magia y leyendas grabadas en piedras centenarias. El románico es el estilo que mejor se adapta a este terreno, y nos permite sentir la cultura de hace siglos, una cultura modesta y de pequeñas dimensiones, pero por eso más humana, más viva y real. El románico favorece esta simbiosis al estar unido a la vida rural y hacerse presente en muchos templos localizados en bosques, colinas, riscos y villas bien conservadas. Aquí, …. ¡¡¡un valle sin una ermita románica es menos valle¡¡.
A lo largo del camino, descubriremos numerosas ermitas y elementos del románico, cada uno con su propia historia y encanto. Esta ruta temática está diseñada para unir el uso de la bicicleta con la visita a estos puntos de interés, permitiendo un turismo variado en localización y modelo sostenible.
Es significativa la magnífica iglesia de Armentia y el monasterio de Estibaliz, un santuario que se alza como uno de los principales referentes del románico alavés. Situado en un entorno natural idílico, este templo destaca por su arquitectura austera y elegante, y ha sido lugar de peregrinación desde tiempos medievales.
Llegaremos finalmente a Vitoria-Gasteiz, una ciudad para disfrutar recorriendo y conociendo su casco histórico medieval. Ubicado en una colina, que lleva ocupada desde finales del siglo VIII, está rodeado por antiguas murallas de finales del siglo XI.
En Vitoria-Gasteiz tenemos muchos lugares de interés para conocer, algunos los veremos en la ruta en bicicleta, y otros paseando tras la jornada de actividad.
- La catedral vieja y la nueva: dos imponentes ejemplos de la arquitectura gótica.
- Palacios: como el de Escoriaza Esquivel, de Villa Suso, de la Diputación, Montehermoso, Zulueta, Ajuria Enea, Congresos Europa.
- Iglesias: de San Vicente, de San Miguel Arcángel.
- Museos: de Arte Contemporáneo (Artium), Bibat (arqueológico y de naipes), de Bellas Artes, de Arte Sacro.
- Otros lugares: Salburua (Ataria), ideal para observaciones ornitológicas; la Ruta de los murales, Calle Cuchillería, Plazas de la Virgen Blanca, del Machete, Nueva, o Burullería.
Este viaje por el Románico Alavés en bicicleta nos ofrece una experiencia inolvidable. Paisajes, historia, cultura y aventura se combinan en un recorrido único que nos dejará con ganas de más.
Ruta de 4 días